¿Sabías que puedes ser un prestamista legalmente?
Si quieres hacerlo, hay algunas cosas que debes tener en cuenta. En el contrato entre el prestamista y el prestatario, debes establecer que este se rige por el Código Civil. Y en su defecto, por los usos y costumbres mercantiles y demás normas jurídicas en España.
Esto significa que ambas partes deben cumplir con los requisitos legales para que el contrato sea válido. Además, hay ciertas leyes específicas para los prestamistas que debes conocer. Por ejemplo, si pretenderas prestar a personas, tendrías que tener en cuenta la Ley 16/2011. Esta ley establece que un prestamista tiene que ser una entidad bancaria o financiera autorizada por el Banco de España.
De esta manera, se garantiza que los prestamistas operan en un ambiente seguro y legal. Por otro lado, si decides prestar a empresas, tendrás que cumplir con la Ley 22/2007. Esta ley regula las relaciones entre los prestamistas y los prestatarios, otorgando ciertas garantías a ambas partes. Entre ellas, se encuentra la obligación de contar con un seguro de responsabilidad civil para asegurar el cumplimiento de los contratos.
Por lo tanto, ser prestamista es legal, siempre que cumplas con la legislación española. Para ello, es importante que antes de hacer el contrato, establezcas unas reglas claras y que ambas partes estén de acuerdo con ellas.